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Este monumento simboliza un rayo del Sol, la estabilidad y fuerza creadora que poseía el dios solar Ra. Los egipcios creían que los rayos del Sol llevaban hasta la tumba un gran poder vivificante que tenía algún efecto en la posterior resurrección del difunto. Durante la breve reforma religiosa de Ajenatón se consideraban como rayos petrificados de Atón, el disco solar.
Este monumento se puso de moda cuando empezaron a traerlos a Europa desde Egipto , como el de Luxor que actualmente se encuentra en la Plaza de La Concordia,que fue traido por Napoleón Bonaparte.En el s. XIX los artesanos comenzaron a realizarlos para la nobleza , en diversos materiales, pero sobre todo en mármoles de todo tipo. |
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