EL ARTE AFRICANO

El arte africano se remonta en su génesis a las primeras pinturas y grabados en piedra sobre el 6.000 A.C., descubiertos en Tassili y Ennendi, o a las pequeñas esculturas en terracota del primitivo pueblo Nok entre el 2.000 y el 500 A.C. El continente africano está habitado por una gran variedad de pueblos, organizados en sociedades diversas, que se caracterizan por basarse en familias nucleares y extendidas, relacionadas estas por lazos de sangre que viven juntas en viviendas. El paso siguiente es la organización social en lo que suelen llamarse tribus, surgiendo esta de necesidades económicas y territoriales, llegando en algunos casos a formar una etnia.

Está claro que el primitivismo africano está relacionado con la vida, la religión y la danza, ligado a su vez directamente con la memoria de sus antepasados, todo esto se expresa mediante un arte tribal representado en diversas formas, sobre todo en esculturas, máscaras, marfiles, bronces, telas o armas. Cada estilo viene diferenciado por su contexto social o religioso, no considerándose estático por muy tradicional que sea, ya que por migraciones, conquista o comercio se conocían e intercambiaban ideas entre culturas de diferentes etnias, motivo por el que los artistas solían compartir rasgos estilísticos e iconográficos.

La comprensión del arte africano requiere el esfuerzo de situarlo en su lugar de origen y de integrar la visión estética con la información etnográfica. El termino “primitivo” no se utiliza prácticamente en la antropología actual, pero sí entre los coleccionistas de antigüedades y mercados internacionales de arte.

EL ARTE AFRICANO EN LAS COLECCIONES

Se empezó a introducir en Europa a mediados del s.XV por los primeros colonizadores portugueses. Se tiene constancia de que tanto en la corte francesa, como los Medicis en Florencia ya tenían entre sus tesoros piezas africanas, aunque no fue hasta finales del s.XIX cuando los exploradores comenzaron a interesarse por traer de sus campañas un mayor número de piezas, considerándolas curiosidades o trofeos de pueblos paganos, mas que objetos artísticos. Muchas de estas piezas acabaron en mercadillos de antigüedades o en museos .Esto sirvió para despertar el interés y labor de los primeros antropólogos como Leo Frobenius (1873-1938), dando paso a los primeros estudios universitarios y muestras etnográficas, que tuvieron lugar sobre todo en Francia, Alemania e Inglaterra .Todo esto contribuyó a que, además de darle un carácter de estudio cientifico, estas piezas comenzaran a considerarse obras de arte y adquiriendo asimismo un valor comercial.

Fue en Paris y en la Alemania de principios del XX, cuando algunos artistas ávidos de nuevas tendencias descubrieron el arte primitivo africano a través de máscaras y figuras que encontraban en museos y mercadillos, convirtiéndose así en los primeros coleccionistas de este arte, pero la verdadera difusión comenzó en las visitas que se realizaban entre sí artistas, poetas, escritores e intelectuales.

Los primeros artistas interesados en adquirir máscaras fueron los fauves Derain, Vlamink y Matisse. Estas piezas representaban algo que estaban buscando desde hacía tiempo, una geometría natural y pura pero con fuerza, capaz de romper los convencionalismos más academicistas. Un joven Picasso que era asiduo de sus talleres quedó fascinado por estas bellas y extrañas piezas. Se gestó así en Paris la obra cumbre del arte moderno,”Las señoritas de Aviñón”, 1907 daba paso al “cubismo”. Se dejaron seducir también con fuerza Braque y Modigliani entre otros, mientras tanto en Alemania los grupos “El puente” y “El jinete azul” también conocieron el “arte negro”, ellos rompieron todos los lazos con la “Secession” centroeuropea dando paso el expresionismo, la antesala del arte abstracto.

Después de la II Guerra Mundial el interés por el arte africano fue en aumento en Europa y América, difundiéndose a través de importantes museos y colecciones particulares. Este interés científico por parte antropólogos, arqueólogos y sociólogos fue creciendo, llegando a una profunda especialización durante el periodo de descolonización, en la década de los 50 y 60. Tendremos que esperar hasta los 70 y 80 para que este arte empiece a cotizarse en subastas internacionales. Hoy en día podemos considerarlo un arte en alza dado el interés que despierta en tanto en coleccionistas, como en interioristas y decoradores que lo integran en sus proyectos. Actualmente podemos encontrar en toda Europa anticuarios altamente especializados así como Ferias y subastas monográficas de Arte africano.

Patrick Cabrera

Fotos 1 y 2 :

             "Podemos ver la clara similtud entre esta máscara Ngil de la etnia Fang y esta escultura de Modigliani fechada en 1911"

Fotos 3 y 4:

              Pablo Picasso se basó en varias máscaras para realizar la obra cumbre del siglo XX, "Las señoritas de Avignon" 1907. Marcó con este cuadro el comienzo de un nuevo renacimiento artístico "El cubismo", y con toda seguridad este tipo de máscara de la etnia Pende le sirvió de musa para su colosal y nueva composición.

Foto 5:

              Picasso en su estudio del Bateau - Lavoir (Paris,1908) FOTO RMN.BURGESS GELETT. PARIS MUSÉE PICASSO

Foto 6 :

              Amadeo Modigliani en su estudio de Paris