Se cree que los Igbo son originarios de un área aproximadamente a 200 kilómetros al norte de su situación actual en la confluencia de los ríos Níger y Benue. Comparten lazos lingüísticos con sus vecinos Bini, Igala, Yoruba e Idoma que se remontan a hace unos cinco o seis mil años. Los primeros Igbo llegan a la meseta de Awka-Orlu hace cuatro o cinco mil años. Desde los primeros tiempos se aprecian restos que nos permiten deducir la existencia de una organización política organizada. Las técnicas empleadas en el arte Igbo del siglo X (Igbo Ukwu), y las aleaciones de cobre utilizadas sugieren que la sociedad Igbo había alcanzado un nivel de tecnología que rivaliza o supera a los europeos contemporáneos.

Aunque en un principio fueron los primeros en oponerse a la ocupación colonial británica, más adelante, a medida que las nuevas generaciones eran escolarizadas en las misiones católicas y adoptaban el cristianismo fueron aceptando la administración colonial y ocupando puestos en la misma.