Los Dogón

En el Sur de Malí, se instalaron en el s.XVI los primeros Dogón en una meseta del Bandiágara, de una longitud de 150 km. y suspendida sobre una llanura, alcanza en algunos puntos los 300m. de altitud llamándoles los “acantilados del Bandiágara”. Allí habitaban una tribu de pigmeos a los que acabaron desplazando.

Lo herreros y escultores forman una casta aparte, transmitiendo su oficio en principio de forma hereditaria. La comunidad les teme y respeta al creerlos poseedores de poderes especiales. Sólo les está permitido casarse dentro de su casta.

El Hogón es el jefe religioso de una región, siendo responsable del culto del Lebé (la serpiente). El preside las ceremonias agrarias asistido por el herrero. Su casa es considerada un santuario.

Hay diversas asociaciones masculinas y femeninas que se encargan de la iniciación que tiene lugar en función de la edad, el tonno, correspondiente a un grupo de jóvenes a los que se ha realizado la circuncisión o ablación, posteriormente comienza su iniciación. Los miembros de un mismo grupo se deben ayuda mutua hasta la muerte.