Exposiciones   |   Mascaras   |   
 
     
Inicio   |   Galeria D'Arts   |   Antigüedades   |   Arte Tribal   |   Arte Contemporáneo   |   Contacto
 
Escultura   |   Mapas   |   Piezas vendidas   |   Piezas a la venta   |   Bibliografia
<< Volver atras
       
  Objeto: Báculo    
Más información:

Oshe Shango

Los cetros Oshe Shango son utilizados a su vez como bastón de danza u ornamento de culto. El universo de los Yoruba está regido por el culto a los Orisha, divinidades de la naturaleza (El trueno, el río, etc… que después de su deificación se asimilaron a los fundadores de las dinastías. Durante las ceremonias anuales del culto a Shango, las sacerdotisas cantan y bailan sosteniendo un objeto litúrgico, el Oshe Shango.

El término Shango tuvo su origen en el reinado del cuarto rey Yoruba “d´Oyo”, soberano tiránico que fue destronado y colgado, vengado entonces por el rayo y el trueno, fue deificado como dios del trueno y las tempestades .Conocido por su temperamento impetuoso, Shango era un rey guerrero poderoso, que se asociaba con el poder de los truenos y los relámpagos; está simbolizado por un eje doble (Oshe), colocado sobre las cabezas de las esculturas o sobre el peinado de un devoto, la forma de hoja doble que brota de la cabeza del iniciado representa el hacha de Shango, esta piedra tallada del neolítico, que unos campesinos encontraron en el campo , la interpretaron como la materialización de Edun Ara enviada por Shango simbolizando el relámpago.

La potencia y presencia de Shango son conocidas a través de una variedad de objetos diversos utilizados durante las danzas, acompañadas por tambores en ceremonias sobrecogedoras. Durante estos bailes de homenaje, los fieles elevan el bastón en un movimiento rápido por encima de su cabeza, haciéndole descender sobre la tierra como un relámpago repentino. El ritmo fuerte del tambor resuena como los truenos de Shango , a su vez sólo una iniciada o sacerdotisa representará al poderoso Shango, cantando y bailando en este frenético ritual de sonidos y movimientos violentos en el que mientras danza se sostiene los senos, con ello evoca la intensidad de la vida y los principios de la fertilidad que le son asociados.